El gusto por la tecnología, hizo que el peruano Juan Carlos Zevallos dejará un buen trabajo en la Marina de Guerra del Perú para convertirse en un especialista en ciberseguridad. Hoy a sus 54 años trabaja para IBM - una de las empresas tecnológicas más importantes a nivel mundial- como líder de IBM Security para América Latina, y entre sus principales funciones están: supervisar y proteger la seguridad de las empresas en toda la región.
Hace poco menos de un año, Juan Carlos Zevallos tomó la gran responsabilidad de dejar el país que lo vio nacer, Perú, para viajar y mudarse a México. Es aquí donde se desempeña como experto en ciberseguridad de IBM.
Llegar a esta posición no fue, como él mismo lo describe, un recorrido vertical. Muchas veces tuvo un crecimiento horizontal, pues trabajó en diversas áreas de la compañía sin tener necesariamente lo que se consideraría como un ascenso. Sin embargo, explica que esta experiencia le sirvió profundamente para poder ejercer el cargo que ahora ocupa.
Cuando salió de la secundaria, Juan Carlos ingresó a la Escuela Naval del Perú y se formó como bachiller en Ciencias Marítimas Navales (título con el que se gradúan todos los que finalicen los cinco años de Escuela Naval) y comenzó a trabajar en esta misma entidad.
A pesar de que parecía tener un futuro asegurado y prometedor en la Marina, Zevallos explica que ya se sentía demasiado cómodo en el puesto. “Cuando estás muy cómodo en algo, es porque estás estancado”, señala.
Es por ello que decidió realizar un MBA en Centrum PUCP, en donde conoció a muchas personas que trabajaban en diversos ámbitos y sectores y que, con el paso del tiempo, comenzaron a tentarlo para que dejara la Marina y expandiera sus horizontes trabajando en otros ámbitos.
Gracias a estos impulsos, y a su curiosidad por aprender e intentar cosas nuevas, Zevallos contempló la posibilidad de tomar estas ofertas e intentar integrarse a otros ámbitos. A pesar de que la relación entre su antiguo empleo y su actual puesto parezca nula, señala que tienen una cosa en común: el afán por ayudar.
Zevallos cuenta que, en la Marina, se dedicaba a realizar trabajos relacionados al área de Recursos Humanos, pues era lo que más disfrutaba. Armar equipos y trabajar con personas era algo que realmente le gustaba, y es algo que también puede hacer ahora como líder en IBM
De La Marina a IBM
El empleo de la tecnología y el trabajo con esta no fueron realmente obstáculos, pues ya era un tema que le gustaba y que se afianzó durante su formación en la Escuela Naval del Perú. "Obviamente se me hace fácil entender la tecnología, no te voy a mentir, no hay manera de que no me guste. Y, cuando algo te gusta, es mucho más sencillo el aprendizaje", confiesa.
Sin embargo, el rol que ocupa en IBM es un poco más comercial, pues se dedica a conversar con los gerentes de las empresas que requieren de sus servicios y escuchar sus preocupaciones, para así asegurar que sus datos y su empresa en general estén a salvo.
Zevallos explica también que tuvo que realizar sacrificios antes de que tuviera la oportunidad de mudarse a México, pues él mismo se ofreció a tomar un puesto en Ecuador por tres años, cuyo objetivo era formar y empezar de cero la Unidad de Servicios en ese país.
A pesar de que todos le dijeron que sería un trabajo muy difícil y que sus dos hijos aún eran bastante pequeños, Zevallos se embarcó a esa nueva etapa y cuando regresó pudo ver que le rindió frutos, pues aprendió mucho de esa experiencia y le sirvió para ocupar el puesto que actualmente tiene.
Ciberseguridad para las empresas
Gracias a su trabajo de encriptación y decodificación de datos en la Marina, Juan Carlos ya contaba con un concepto bastante avanzado de lo que representaba la ciberseguridad y sabía por qué era tan necesaria.
El hecho de que la mayoría de negocios se encuentren presentes en las distintas redes que nos ofrece el internet y que, además, la Inteligencia Artificial sea de dominio público, representan un riesgo para las diversas compañías.
El especialista señala que la Inteligencia Artificial como herramienta no es buena ni mala, pero puede ser utilizada para ambos fines y que, su trabajo, es asegurarse de que se cuente con un buen código de filtración para que la IA lo ocupe y se encargue de cuidar la información que le ha sido encargada.
Zevallos comenta también que, si bien la IA ayuda mucho a establecer las defensas, el trabajo igual necesita de un equipo humano que se encargue de frenar los avances de los cibercriminales, por lo cual asegura que la intervención humana aún es necesaria, y no se trata de un sistema completamente automatizado que puede ser hackeado.
Por último, Zevallos hace un llamado a la población al señalar que, al día de hoy, Latinoamérica es el cuarto continente más atacado por cibercriminales en el mundo, y nuestro país se encuentra entre los más atacados.
Puntualiza que, si bien se está incrementando el nivel de concientización sobre el peligro que corren estas empresas, aún falta mucho para que la mayoría estén al tanto de esto.
Fuente: Andina