Ethereum, la segunda criptomoneda con mayor capitalización de mercado a nivel global, continúa despertando el interés de inversionistas y desarrolladores tras consolidarse como una de las plataformas más influyentes del ecosistema digital. Su moneda nativa, el ether (ETH), es el motor que impulsa las operaciones de esta red basada en tecnología blockchain de código abierto.
Aunque suelen usarse como sinónimos, Ethereum y ether no son lo mismo. Ethereum es la plataforma que permite crear y ejecutar contratos inteligentes —programas que funcionan de manera autónoma sin intermediarios—, mientras que ether es el token utilizado para pagar transacciones y servicios dentro de esta red. De acuerdo con datos de Binance, actualmente existen alrededor de 356.10 mil millones de unidades creadas.
En el mercado, el precio del ether se ubicó en 2 950.39 dólares por unidad a las 09:30 horas (UTC), registrando un incremento del 3.88 % en las últimas 24 horas y una variación del 0.05 % en la última hora. A pesar de estar por debajo de su máximo histórico de 4953.73 dólares, la criptomoneda se mantiene firme en el segundo lugar del ranking mundial, solo detrás de Bitcoin.
Uno de los hitos más importantes en la historia reciente de Ethereum fue la implementación de Ethereum 2.0, concretada el 15 de septiembre de 2022. Conocida como “The Merge”, esta actualización transformó el mecanismo de validación de transacciones, reemplazando el modelo de prueba de trabajo por el sistema proof-of-stake, con el objetivo de mejorar eficiencia y escalabilidad.
Según sus desarrolladores, este cambio redujo el consumo energético de la red en un 99.9 %, haciendo a Ethereum más sostenible y competitiva frente a otras criptomonedas. Además, el nuevo sistema permite que los poseedores de ether bloqueen sus activos para validar transacciones y recibir recompensas, un modelo que refuerza la seguridad de la red y podría impulsar aún más su adopción en el mercado digital.