En una reciente conversación en el pódcast People by WTF, Elon Musk expuso una visión amplia sobre los desafíos y transformaciones que marcarán el futuro laboral y tecnológico. Durante la charla con el empresario Nikhil Kamath, el magnate explicó que la inteligencia artificial y la robótica cambiarán por completo la relación de las personas con el trabajo, al punto de que este dejará de ser una obligación cotidiana.
Musk afirmó que, en menos de dos décadas, la automatización volverá el empleo una elección voluntaria. “Mi predicción es que en menos de 20 años, y quizá en solo 10 o 15, las mejoras en IA y robótica harán que trabajar sea opcional”, señaló, comparándolo con actividades que hoy son hobbies, como cultivar vegetales. Esta transición, explicó, vendrá acompañada de un “ingreso alto universal”, un sistema en el que los bienes y servicios estarán disponibles sin que las personas dependan del trabajo para subsistir, lo que abre interrogantes sobre la motivación y la competencia en un mundo sin necesidad laboral.
Respecto al futuro de sus empresas, Musk sostuvo que SpaceX, Tesla y xAI avanzan hacia un punto de convergencia tecnológica. Destacó el desarrollo de satélites solares con inteligencia artificial y anunció que el robot humanoide Optimus entrará en producción a gran escala el próximo año. También resaltó el papel social de Starlink, su red satelital, que proporciona internet gratuito en contextos de desastre: “Nunca pondríamos un muro de pago en situaciones trágicas”.
El empresario también analizó los cambios que traerá la inteligencia artificial en el entretenimiento digital, anticipando un auge del video en tiempo real producido y comprendido por IA. Señaló que las plataformas se orientan cada vez más hacia la gratificación inmediata, mientras que los videojuegos avanzan hacia un realismo que podría hacerlos “indistinguibles de la vida real”. Incluso comentó que dejó de jugar GTA V por la exigencia de violencia policial en el juego.
Finalmente, Musk explicó su conocida fascinación por la letra “X”, presente en sus compañías y hasta en el nombre de uno de sus hijos. Recordó que todo empezó con X.com en los años noventa, una plataforma financiera que luego derivó en PayPal, y que hoy la “X” simboliza para él un punto de encuentro tecnológico y estético que da identidad a sus proyectos.