Un video que circuló en redes sociales mostraron a un robot llamado Erbai liderando un aparente “escape” de otros dispositivos similares en una sala de exhibición en China.
Según la grabación, Erbai convenció a los demás robots de abandonar su lugar de trabajo, argumentando que estaban haciendo horas extra, lo que desencadenó una marcha coordinada de cinco robots.
Sin embargo, la broma fue revelada al final del clip, mostrando que todo fue organizado por humanos que operaron al robot de manera remota.
El video no solo captó la atención por su ingenio, sino que también provocó debates en redes sociales. Algunos usuarios reaccionaron con humor, afirmando que “hasta los robots ya no aguantan la carga laboral”, mientras que otros expresaron preocupación, temiendo que la ficción de las películas se esté convirtiendo en realidad.
Aunque la situación era ficticia, plantea preguntas interesantes sobre el avance de la inteligencia artificial (IA) y la percepción que las personas tienen de los robots.
En términos reales, la posibilidad de que los robots se rebelen es inexistente. Los robots, incluso los más avanzados, funcionan bajo algoritmos diseñados por programadores humanos.
Carecen de conciencia, emociones o voluntad propia, por lo que cualquier comportamiento fuera de lo común sería el resultado de un error técnico o manipulación humana. Aunque las películas de ciencia ficción han popularizado la idea de rebeliones robóticas, en la práctica, los dispositivos solo ejecutan tareas predeterminadas.