El Parlamento de Australia aprobó una ley que prohíbe usar las redes sociales a los menores de 16 años y pide a las empresas tecnológicas que fortalezcan la seguridad a este sector de la población.
El Senado aprobó la prohibición de redes sociales tras meses de intenso debate público y un proceso parlamentario acelerado en el que el proyecto de ley fue presentado, debatido y votado en una semana.
Bajo la nueva ley, las empresas tecnológicas deben tomar "medidas razonables" para evitar que usuarios menores de edad accedan a los servicios de redes sociales o en caso contrario se enfrentarán a multas de casi 50 millones de dólares australianos.
Hasta el momento, es la respuesta más contundente del mundo ante un problema que ha visto a otros países imponer restricciones, pero sin responsabilizar a las empresas por incumplir una prohibición a escala nacional. Se espera que la disposición se aplique a Snapchat, TikTok, Facebook, Instagram, Reddit y X, aunque esa lista podría expandirse