El entrenador argentino, Ricardo Caruso Lombardi, acusó a la Conmebol de favorecer a Boca Juniors, asegurando que su presidente desea al equipo argentino en la siguiente fase sin importar los resultados deportivos.
"Alejandro Domínguez (presidente de Confederación Sudamericana de Fútbol) le dijo a Claudio Fabián Tapia (presidente de Asociación del Fútbol Argentino) que quiere a Boca en la Libertadores sí o sí. No hay vuelta de hoja", aseguró el polémico entrenador.
Esta declaración generó preocupación en el plantel de Alianza Lima, que ya había expresado sus temores sobre la imparcialidad del arbitraje, incluso antes del nombramiento del chileno Piero Maza para el partido en La Bombonera.