Pónganse cómodos que les voy a contar una grata historia ligada al más popular de los deportes, y se trata de un personaje que dejó en los campos hasta el último esfuerzo y se caracterizó por su entrega y temperamento en defensa de sus colores.
Fue un reencuentro inolvidable. Y cómo no iba a ser, si nos encontramos con el amigo de la infancia, recio defensa y capitán por varios años del conjunto de Sportivo Huracán de La Pampilla, que luchó más de una vez en la finalísima de la Copa Perú en busca de su ingreso al fútbol profesional.
Nos referimos a José Molina Quenaya, conocido simplemente como “Pepe” Molina, quien se encuentra nuevamente en nuestra ciudad y tenía que ser en una fecha coincidentemente con el 96º aniversario de fundación del conjunto “funebrero” y que tuvo la ocasión de encontrarse con sus compañeros de equipo en el local social del elenco pampillano.
Nos recordó que se inició en el mundo del fútbol con los colores del club Strong Boys de Mariano Melgar, de donde pasó a Libertador de Miraflores. De allí dio el salto a Sportivo Huracán, donde fue calificado como uno de sus referentes. “Me identifico con Huracán y hasta creo que tengo la sangre verde”, agregó el doctor que labora en el hospital Edgardo Rebagliati de la capital de la república.
“Pepe” Molina recuerda que tuvo la ocasión de jugar fútbol profesional con la camiseta de Alfonso Ugarte de Puno haciendo pareja en la zaga central con Arsenio Toledo y junto al paraguayo Amidey Pereyra. También estuvo en Bolognesi de Tacna con el entrenador Máximo Carrasco.
Finalmente, aprovecha esta ocasión para indicar que tiene en su hijo Fabrizzio a su sucesor, quien hace las divisiones menores de Deportivo Municipal en Lima, quien cuenta con el apoyo de su mamá Miluska Pereda a quienes siempre lleva en su pensamiento.