La imagen del Señor de los Milagros se reflejó en los ojos de cientos de feligreses que lo acompañaron en su primera procesión realizada el 1 de octubre, donde bendijo a Arequipa. Con lágrimas y emoción, los creyentes caminaron junto al Cristo Moreno.
Eran las 6:09 horas cuando la sagrada efigie dejó su casa del templo San Agustín y estar en la calle fue recibida en medio de bombardas, pétalos de flores, sahumadora y personas que sentían gran alegría al verla.
LOS MILAGROS DE JESÚS CRUCIFICADO. La devoción a Jesús a través de la pintura del Cristo de Pachacamilla es grandiosa en Arequipa y todo el Perú porque gracias a cada oración las familias reciben milagros.
Por ejemplo, Adriana Estofanero y Gladis Linares suplicaron a los integrantes de la Hermanadad del Señor de los Milagros que lleven a sus hijos a tocar el anda del señor. Pedido cumplido y los niños sintieron que estaban más cerca de Jesús para bendecir sus pasos.
Así, como ellas, fue emocionante ver en la primera procesión alrededor de la plaza de Armas, como algunas personas lloraban y arengaban oraciones al tocar la imagen; pese a que había un cordón para impedir amontonamientos cerca del Cristo Moreno. Ningún cordón evitó que sus corazones estén cerca del Cristo Moreno.
Los feligreses sentían admiración y gratitud por las gracias recibidas, por ello decenas de mujeres de diversas edades caminaron descalzas y otras lloraron de la alegría de ver al Señor de los Milagros.
Los cargadores sostenían la imagen con gran orgullo. Pese a que el anda tiene un peso de 1750 kilos y todas las cuadrillas está preparada para cargarla con mucha fe. El cansancio es dejado de lado por la devoción.
Cuando la imagen se encontraba en la cuadra del portal de Flores, los miembros de la VII Comandancia de Bomberos cargaron la imagen. De esta manera, expresaban aquel sentir de alegría que rodea al Señor de los Milagros.
PERIODISTAS. Un privilegio por el Día del Periodista es recibir la bendición del Señor de Los Milagros en el primer día del mes morado, pues se celebró una misa en honor a los hombres de prensa que dedican su labor para servir a la población con información veraz. Este momento es la ceremonia más importante del año para un periodista.