Durante las protestas en contra del gobierno de Dina Boluarte en diciembre, se hizo viral una fotografía donde mostraba un carro completamente quemado y al lado un señor con un pañuelo limpiándose los ojos. Muchos interpretaron que era el dueño del taxi y que lloraba por la pérdida, sin embargo solo era un ciudadano afectado por las bombas lacrimógenas.
La propietaria del vehículo era Lucrecia Huachani quien tiene tres hijos y su sustento de vida era el taxi que fue quemado. Ante esto la Asociación Automotriz del Perú (APP), conmovida por el caso, decidió regalarle uno completamente nuevo.
El gerente general de la AAP señaló que el acto es para demostrar que hay "víctimas invisibles" durante las manifestaciones, un ejemplo la señora Lucrecia, quien no participaba ni estaba en contra, sin embargo fue afectada.