Claudia (37), Yurmayi (17), Algleydis (21) y Ana Paola (19) son los nombres de las últimas víctimas de feminicidio en Arequipa. A todas ellas las asesinó la carencia de salud mental o un trastorno de personalidad de sus verdugos. La cifra de mujeres asesinadas, a fines de octubre de este año, es de 18, según la Policía y 21, según el programa Aurora.
Esto convierte a Arequipa, después de Lima (25), en la segunda región con más muertes.
El decano de Colegio de Psicólogos de Arequipa, Julio César Abarca Cordero, indicó que, aunque el presupuesto de salud mental crece progresivamente es insuficiente para construir el primer centro de rehabilitación psicosocial, más centros de salud comunitaria, centros de emergencia mujer y la contratación de psicólogos en escuelas de educación básica regular.
“La salud mental es igual de importante que la física. Nosotros estimamos que si hay un presupuesto de 6 % para el Ministerio de Salud (Minsa) debe destinarse lo más cercano al 3 %. Porque lo que precisamente ordena al cuerpo es el cerebro y se debe trabajar en la salud mental es como trabajar en salud cerebral”, indicó.
Vale precisar que en el Perú se destina solo el 2 % del presupuesto del Minsa a servicios de salud mental, esto equivale a 650 millones de soles.
En el 2014 apenas se dio el 1.3 %. Los reglamentos asociados a la Ley de Salud Mental, sin embargo, plantean que como mínimo sea 10 %.