Escribe: Alexis Choque
Pese a los planes de disuasión que presentaron diversos municipios, el comercio informal volvió a reinar en estas fiestas en el centro histórico y en los principales centros de abasto de la ciudad.
Durante el 23 y 24 de diciembre, los comerciantes ambulantes tomaron las principales calles del cercado como San Juan de Dios, San Camilo, Pizarro, Mercaderes, entre otros.
El municipio había autorizado dos ferias en los exteriores del estadio Melgar y en la calle Tacna y Arica, precisamente para ubicar a los más de 2000 comerciantes ambulantes que se estimaba, sin embargo, otros nuevamente se apoderaron de las calles.
Un panorama similar se vivió en las inmediaciones de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, donde cientos de ambulantes que ofrecían verduras, comida, juguetes, ropa y otros productos, se apoderaron de las veredas, pistas y puentes.
En los mercados de Río Seco, también los ambulantes se apoderaron de pistas y hasta las rieles del tren.