La indignación del ciudadano José Ch. de llevar a su esposa por los dolores que le aquejaba en la vesícula sin recibir atención reveló el maltrato a pacientes que ocurre en el primer nivel de atención de salud. El caso que presentó José fue que en lugar de atender a los enfermos, en el centro de salud Edificadores Misti, del distrito de Miraflores disfrutaban una fiesta, esta lamentable información será investigada por el gerente regional de Salud, Walter Oporto y según el informe que consigan verá si merece o no sanción.
“Se pueden hacer ceremonias, pero celebraciones con bebidas alcohólicas, no” , manifestó.
Este caso es una muestra de que la atención en los centros de salud no solo falta infraestructura y equipos, sino un personal que olvido su vocación de atender a los ciudadanos. El gerente de Salud espera las investigaciones.
Recordemos que el señor José denunció: “Cuando he llegado, le digo a la señorita de la puerta que mi esposa está mal, ella me responde que están almorzando”, reclamó el esposo al personal de salud que bailaba una cumbia en una sala del centro de salud y aparentemente en horas de trabajo. “Somos seres humanos no queremos que nos maltraten”, reclamó Jose a los medios.