El sábado 29 de junio se celebró la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo y el Día del Papa. El arzobispo, Javier Del Río Alba, presidió la misa en la Basílica Catedral a las 10:00 horas.
En su homilía recordó el inmenso amor de Dios, que es posible que se pueda encontrar en nosotros mismos y que los hermanos puedan verlo cuando salimos a su encuentro cuando suceden desgracias, como ocurrió el viernes 28 de junio cuando Caravelí soportó un sismo de magnitud 7.
En otros momentos de la misa el arzobispo recordó que también podemos pedirle cuando necesitemos de él.
"Acojámonos al amor de Dios, como Pedro, con nuestros errores, pecados, con corazón humilde", manifestó.
El obispo auxiliar Raúl Chau y los vicarios generales concelebraron la eucaristía en compañía del clero de la Arquidiócesis.
La celebración también contó con la participación de las principales autoridades civiles, políticas y militares de la región. Además, de comunidades de vida consagrada, miembros de las diferentes parroquias, movimientos y comisiones arquidiocesanas del pastoral, seminaristas y una numerosa participación de fieles que se reunieron para celebrar la eucaristía y acompañar a su pastor en ese día.
Cabe destacar la presencia en la misa de los alumnos del CEBE Polivalente, quienes siguieron la celebración junto a una traductora. La celebración culminó con un compartir fraterno por el Día del Papa en el Centro Pastoral Juan Pablo II.