“¡Dios es grande!”, gritaron emocionados los rescatistas tras salvar a cinco miembros de una familia que quedó atrapada entre los escombros por el terremoto en Turquía. El desastre natural dejó hasta el momento más de 25 mil víctimas mortales en este país y la vecina Siria.
Una madre y su pequeña, Havva y Fatmagul Aslan, fueron las primeras en salir de la montaña de escombros en la localidad de Nurdag, en la provincia de Gaziantep, una de las más afectadas por la catástrofe.
Luego el padre Hasan Aslan, quien iba a ser auxiliado primero, rogó que lo dejen para el final y prioricen el rescate de sus dos hijos. Salvaron primero a su otra hija, Zeynep, y a su hijo, Saltik Bugra. Al final socorrieron al padre y lo trasladaron en una ambulancia a un nosocomio.
El dramático operativo se realizó 129 horas después del sismo. No fue el único hecho milagroso, pues en Siria, Moussa Hmeidi, de 6 años, fue rescatado tras 5 días de maniobras de los brigadistas.
RESCATE. La búsqueda no cesa para encontrar a más sobrevivientes del sismo. Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, presentó una actualización de las cifras de víctimas mortales.
Según el mandatario, 22 327 personas perdieron la vida y 80 104 quedaron heridas. En Siria, 3574 personas han muerto y 5291 han resultado heridas por los temblores. Sumando ambos países, 25 901 ciudadanos han muerto y 85 395 han resultado heridos de diversa gravedad.
El frío gélido en la zona dificulta los rescates y redobla el castigo sobre una población desesperada. Según la ONU, al menos 870 000 personas precisan urgentemente comida y, solo en Siria, 5,3 millones de personas se quedaron sin casa.
De igual forma, se teme que en el peor escenario, se llegue a las 50 000 personas muertas por el sismo del último lunes.