La inteligencia artificial avanza a pasos acelerados y ya no solo apoya en tareas específicas, sino que se incorpora en las empresas como un integrante más. Alejandro Zuzenberg lo tiene claro: “Lo que está claro son las tendencias. Las empresas están aprendiendo a usar la inteligencia artificial generativa dentro de sus flujos de trabajo”, asegura, resaltando que áreas como ventas, cobranzas y recursos humanos se transforman radicalmente.
El CEO subraya que el rol de las personas también cambia. “Dejamos de ser operadores para pasar a ser supervisores. El humano ya no ejecuta: diseña el proceso, lo supervisa y lo mejora”, comenta, ejemplificando con el caso de un cliente de autopartes que pasó de cargar manualmente fotos y descripciones a supervisar un sistema que lo hace en minutos.
Los alcances de la IA ya llegan incluso al sector público. Zuzenberg recuerda el reciente lanzamiento de MIA, un agente gubernamental presentado junto a Meta y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología: “La idea es poder conectar con los ciudadanos, que los próximos pasos sean mejoras en la respuesta y obtener un modelo multilenguaje, para que sea completamente accesible”, señaló.
Más allá de las herramientas, Zuzenberg sostiene que el factor decisivo es el liderazgo. “Cuando las compañías incorporan agentes de IA para atención al cliente o para ventas, tiene que haber un compromiso desde lo más alto; sin ese requisito, no hay cambio ni adaptación”, afirma.
En ese marco, destaca que la IA no reemplaza al trabajador, sino que impulsa una reconversión laboral donde, en sus palabras, “en los próximos cinco a diez años, las empresas van a rediseñar procesos. Algunas van a desaparecer, otras a nacer, y muchas se van a transformar, pero eso no elimina empleos: los cambia”.