La generación Z muestra una sorprendente serenidad ante los cambios que la inteligencia artificial está generando en el mercado laboral. Según diversos estudios, ellos están modificando su rumbo profesional de manera gradual y sin pánico, conscientes de que la estabilidad ya no está garantizada.
De acuerdo con Fast Company, muchos jóvenes están reorientando sus carreras incluso antes de egresar de la universidad, eligiendo especialidades “inmunes a la IA”. Una encuesta reciente reveló que el 70 % duda de la estabilidad de su trabajo debido al avance tecnológico.
En respuesta, los jóvenes buscan refugio en campos donde el contacto humano o las habilidades manuales son insustituibles. La construcción, la medicina y la educación se perfilan como sectores más estables frente a la automatización. No obstante, el 65 % considera que un título universitario ya no asegura estabilidad, lo que refleja un cambio profundo en las prioridades.
Esta tendencia marca una “revolución de la clase trabajadora”. Según el Pew Research Center, siete de cada diez estadounidenses creen que las universidades van por mal camino, un salto significativo respecto a 2020. Lo que los mileniales vivieron con la crisis de 2008, la generación Z lo enfrenta ahora bajo la sombra de la inteligencia artificial.
A la par, crece la llamada “economía del multitasking”, donde más de la mitad de los jóvenes combina varias fuentes de ingreso. El 57 % ya cuenta con actividades paralelas, desde ventas online hasta servicios creativos. Con la generación Alfa en camino, los expertos advierten que la adaptabilidad será la única constante en un mercado laboral cada vez más moldeado por la IA.