La violencia en las aulas dejó de ser un rumor para convertirse en una herida abierta en Tacna. La Unidad de Gestión Educativa Local confirmó la existencia de numerosas denuncias contra docentes, auxiliares y personal administrativo por hechos de maltrato en instituciones educativas de la región.
La cifra estremece: el 70 % de los casos corresponde a violencia psicológica, una forma silenciosa de agresión que marca a los estudiantes más allá de lo visible.
Padres denunciaron situaciones de acoso, dependencia emocional y episodios de agresión física, como jalones de oreja o sujeciones bruscas del brazo que dejaron marcas en los menores. Estos hechos, considerados evidencias claras de maltrato, encendieron las alertas en el sector educativo y derivaron en procesos administrativos y judiciales que hoy avanzan con lentitud, pero con consecuencias concretas.
La magnitud del problema quedó expuesta tras una intervención de la Contraloría, que detectó cerca de 500 denuncias sin atención oportuna. Actualmente, entre 10 y 15 docentes enfrentan procesos sancionadores, mientras que otros 20 a 30 casos se encuentran en etapa de descargos. Para enfrentar esta carga, la Dirección Regional de Educación contrató seis abogados que investigan alrededor de 100 expedientes, algunos de los cuales ya derivaron en destituciones.
Mientras los casos de violencia física siguen su curso en el Ministerio Público y una veintena de denuncias por acoso permanece bajo investigación fiscal, la UGEL llamó a docentes y personal educativo a ejercer su labor con paciencia y tolerancia.