Un equipo de arqueólogos cusqueños, liderado por Jorge Calero Flores y Mildred Fernández Palomino, ha iniciado excavaciones en el parque arqueológico de Sacsayhuamán con el objetivo de descubrir la chinkana, una red de túneles subterráneos de origen incaico que, según fuentes históricas, funcionaban como vías de conexión sagrada. Las investigaciones se desarrollan en una zona considerada como un antiguo Templo a la Pachamama, en las inmediaciones del sector “Suchuna” o rodadero.
“Estamos seguros del descubrimiento de la chinkana porque tenemos todas las evidencias históricas y científicas que lo van a demostrar”, aseguró el arqueólogo Calero a la Agencia Andina. El equipo del Proyecto Chinkana ya realizó excavaciones en cinco unidades y ha utilizado tecnología como el georradar para detectar cavidades bajo las rocas, a menos de un metro de profundidad.
Según los hallazgos preliminares, se identificaron escalones invertidos labrados en piedra y vestigios de lo que sería una estructura tallada con forma de reptil, posiblemente una serpiente. Calero sostiene que estos indicios confirmarían la existencia de un templo subterráneo. “El Inca Huayna Qhapaq habría mandado construir esta caverna por amor a su esposa, según relata Martín de Murúa en el siglo XVI”, explicó el investigador.