Leonidas Felipe Cuentas Gamarra, nació en Huancané el 15 de junio de 1920 y murió en Arequipa el 6 de diciembre de 2004. Fue abogado, pedagogo, antropólogo, músico, periodista, político y militante progresista.
Se desempeñó como magistrado, prefecto del departamento de Puno, alcalde de Huancané, profesor del Colegio Nacional Varones de Huancané antes Colegio Nacional Mixto, catedrático de la Universidad Nacional Técnica del Altiplano (UNTA) de Puno, juez de primera instancia y juez instructor en la provincia de Huancané, jefe del departamento de Integración Cultural de la Corporación de Fomento y Promoción Social y Económica de Puno.
Fue autor de 14 obras de investigación antropológica social, folklore, religiosidad y literario, que tuvo la valoración de destacadas personalidades, según consta en su archivo personal.
Tiene algunas obras inéditas aún; tales como, Pueblo sin nombre: Narrativa de costumbres, hechos y celebraciones, Versos libres y prosa poética, entre otros.
Sus obras más importantes son: Apuntes Antropológicos Sociales de las Zonas Aymaras del departamento de Puno, Festividad de la Santísima Cruz de Huancané, Estudio sobre el Centro Arqueológico de Taraco, Danzas del Altiplano de Puno, Huancané: Enfoque Antropológico Social y Económico, que ha merecido una distinción honorífica de la Sociedad Geográfica de Lima.
También publicó La fiesta de la Santísima Virgen de la Candelaria de Puno: investigación de folklore y turismo, El delito de abandono de familia, Breve vocabulario castellano-aymara, Brujería, hechicería y curanderismo, Morbilidad, malnutrición y medicina en los Andes, textos que han merecido comentarios en la prensa especializada de la región y en el país.
Fue parte de la Federación de Periodistas del Perú, inscrito como miembro en 1969 en el Centro Federado de Puno. Publicó innumerables artículos sobre diferentes temas de interés general en la revista Caretas, Quilsen, La Prensa, El Comercio de Lima, El Correo de Arequipa y algunas de sus obras figuran en el “Libro de oro” del departamento de Puno.
Tocaba la mandolina desde niño, instrumentos afines y el acordeón piano. Fue director del Centro Musical Huancané. Los años que trabajó en Puno, perteneció al Orquestal Puno como mandolinista, dirigido por el reconocido músico puneño Castor Vera Solano.
Por eso como homenaje póstumo, una calle nueva en el Barrio Huallatani del distrito de Huancané, lleva su nombre.