Una noche que parecía rutinaria en Juliaca se tornó en una intensa persecución digna de película. Ocurrió el sábado 26 de abril, cerca de las 2:10 de la madrugada, cuando policías de la unidad de emergencia (Uneme) de Juliaca, detectaron la actitud sospechosa del conductor de una camioneta blanca Toyota Hilux, de placa V8Q-803, que, al advertir la presencia policial en la salida hacia Lampa, aceleró abruptamente. Dos taxis con placas ilegibles intentaron bloquear el paso de los efectivos al mando del mayor PNP Mario Soto Roldán, lo que desató una veloz persecución.
El vehículo, tras varios minutos de seguimiento, fue hallado abandonado en una zona descampada y sin iluminación. Sorprendentemente, el motor seguía encendido y la llave permanecía puesta. Una búsqueda exhaustiva en los alrededores no permitió localizar al conductor.
Los efectivos, al inspeccionar la tolva, encontraron un bulto cubierto por una lona, lo que levantó mayores sospechas sobre el contenido que transportaba la camioneta.
Policías especializados de unidad de explosivos (UDEX), en coordinación con la Fiscalía, verificaron el hallazgo: nada menos que 7488 cartuchos de dinamita marca Famesa, modelos SG-67 y SG-65, junto con 81 rollos de mecha de seguridad, equivalentes a más de 8100 metros. Todo el cargamento fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad al complejo policial Santa Rosa, donde posteriormente, siguiendo la providencia fiscal, el material explosivo fue incinerado para evitar cualquier riesgo.
Con este operativo, la Policía Nacional del Perú reafirma su compromiso en la lucha contra el tráfico ilegal de materiales peligrosos, salvaguardando la seguridad ciudadana y evitando que estos explosivos puedan caer en manos de organizaciones criminales. Un golpe certero que evidencia la vigilancia constante en las carreteras del sur del país.