La Municipalidad Provincial de Ilo alzó su voz de protesta frente a la crítica situación ocasionada por la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Omo, administrada por la EPS Moquegua. Según denunciaron representantes de la sociedad civil, el vertimiento de aguas residuales al río local se ha convertido en una amenaza directa contra la salud pública y el medio ambiente, generando la preocupación de las autoridades y de la ciudadanía ileña.
En la reunión convocada por el congresista Samuel Coayla Juárez, la representante del alcalde provincial de Ilo, Humberto Tapia Garay, abogada Jency Caviedes Bedregal, remarcó: “La población de Ilo no puede seguir expuesta a esta problemática ambiental. Instamos a las autoridades regionales y al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento a actuar con urgencia para encontrar una solución definitiva”.
Uno de los principales acuerdos fue la realización de nuevas reuniones de trabajo en la sede de la EPS Moquegua, con la participación de titulares de entidades competentes. El objetivo es evaluar medidas inmediatas que frenen el vertimiento y establecer compromisos claros para mitigar el impacto ambiental.
Durante el encuentro también se planteó la necesidad de construir una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, considerando que la actual infraestructura se encuentra colapsada. Asimismo, el Gobierno Regional de Moquegua propuso evaluar una posible declaratoria de emergencia, a fin de acelerar la atención del problema y garantizar recursos para su solución.
En la reunión participaron representantes del Programa Nacional de Saneamiento Urbano, la EPS Moquegua, la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto, las municipalidades distritales de San Antonio y El Algarrobal, el Gobierno Regional de Moquegua y organizaciones de agricultores.