El gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, decidió la inmovilización inmediata de los productos enlatados distribuidos a escolares por el programa Wasi Mikuna, luego de recibir la denuncia que 102 niños intoxicados tras ingerir tallarín con atún en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicachi, en la región Cusco.
El incidente genera preocupación en toda la región y se suma a denuncias previas de alimentos en mal estado reportadas por padres y docentes en otros colegios.
La medida busca garantizar la inocuidad de los productos antes de su distribución y consumo.
Salcedo informó que se trabaja en coordinación con autoridades municipales, la Gerencia Regional de Educación y los padres de familia para evitar que los escolares se queden sin alimentación.
Mientras tanto, los productos enlatados permanecerán inmovilizados, incautados y prohibidos hasta que las pruebas sanitarias confirmen su calidad. El resto de alimentos —como cereales— podrá seguir distribuyéndose, bajo la supervisión de la Gerencia Regional de Salud.
El gobernador también responsabilizó al Gobierno central por la falta de rigurosidad al seleccionar proveedores, lo que, según indicó, podría estar vinculado a casos de corrupción.
“Nos encontramos impotentes ante esta situación, pero estamos tomando acciones con los padres de familia para garantizar alimentos seguros para nuestros niños”, declaró en RPP.
Añadió que evalúa adquirir productos locales a través de compras directas en las provincias, con participación activa de directores y asociaciones de padres.
ENVIARÁ DOCUMENTOS. Finalmente, Salcedo está documentando todas las irregularidades y presentará los informes correspondientes al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a fin de que se tomen medidas legales contra los funcionarios responsables.
El objetivo es salvaguardar la salud de los escolares y restablecer la confianza en los programas alimentarios públicos, priorizando el bienestar de los niños cusqueños.