Escrito por: Annel Aguilar Zambrano
La Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Pisco, a través de su Primer Despacho, inició una investigación preliminar contra los que resulten responsables de la desaparición de la alférez Ashley Vargas Mendoza, piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), quien desapareció el pasado 20 de mayo, mientras participaba en una misión de instrucción táctica en una aeronave KT-1P del Grupo Aéreo N.º 51.
La fiscal a cargo del caso, Gladys Torres Lobato, solicitó a la FAP una serie de documentos clave: informes técnicos del avión utilizado, detalles de las capacitaciones brindadas a los pilotos y las condiciones operativas en las que se realizaron los vuelos. Estas diligencias buscan esclarecer si existieron fallas estructurales, errores humanos o negligencias que hayan puesto en riesgo la vida de la joven oficial.
El Ministerio Público remarcó que esta investigación se desarrolla en coordinación con un equipo especial de la FAP especializado en accidentes aéreos, con el objetivo de asegurar una revisión técnica completa e imparcial. La Fiscalía no descarta responsabilidades institucionales si se comprueba que hubo omisiones o protocolos inadecuados durante el entrenamiento.
Mientras tanto, las labores de búsqueda y rescate continúan en la zona costera, aunque se han visto obstaculizadas por condiciones meteorológicas adversas. La desaparición de Ashley Vargas generó conmoción nacional, no solo por la gravedad del hecho, sino por las sospechosas comunicaciones falsas que intentaron extorsionar a la familia, simulando un supuesto rescate.