El avance de la variante H3N2, conocida como la ‘Supergripe’, mantiene en alerta a Europa por su rápida propagación y cuadros clínicos intensos, mientras en el Perú la preocupación aumenta debido al hallazgo de postas médicas sin vacunas disponibles contra la influenza. Un recorrido de Latina Noticias por centros de salud en La Victoria, Breña y Lince confirmó el desabastecimiento, incluso en plena temporada de viajes internacionales. Personal sanitario reconoció que las dosis son priorizadas para menores y adultos mayores, pese al riesgo epidemiológico.
Los síntomas reportados en el extranjero han generado inquietud entre especialistas peruanos por su similitud con los primeros casos de covid-19. “Es como cuando comenzó la Covid 19: fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares y retrooculares, e incluso vómitos”, explicó el neumólogo José Luis Cabrera, quien advirtió que la variante puede afectar con rapidez a personas vulnerables. La intensidad del cuadro clínico ha motivado a los expertos a pedir reforzar la vigilancia sanitaria nacional.
Con el incremento de vuelos por Navidad y Año Nuevo, la posibilidad de que la ‘Supergripe’ ingrese al país es real. El Dr. Carlos Ibérico recordó que, en crisis anteriores, el control migratorio fue clave para frenar contagios importados y exhortó a retomar esa práctica. El Minsa pidió a quienes regresen de Europa o EE. UU. que reporten cualquier síntoma respiratorio, indicando su historial de viaje para acelerar los protocolos de atención.
Aunque el Ministerio de Salud califica el riesgo de brote como “leve a moderado” por el clima cálido, sí confirmó que activó protocolos de vigilancia epidemiológica y reiteró que las vacunas vigentes siguen protegiendo contra formas graves de la enfermedad. Aun así, la falta de dosis en varias postas obliga a retomar medidas preventivas como el uso de mascarillas en espacios cerrados, ventilación adecuada y evitar aglomeraciones.
La influenza H3N2 —incluida su variante K— puede derivar en neumonía viral en grupos de riesgo como menores de dos años, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes. “Es un resfrío severo, con fiebre alta, malestar y rinorrea abundante”, señaló el infectólogo Óscar Malpartida, recordando que la vacunación sigue siendo la principal defensa. Mientras tanto, la ausencia de dosis en centros de salud deja al país vulnerable justo cuando la ‘Supergripe’ avanza en el hemisferio norte.