Tres turistas extranjeros perdieron la vida en menos de 20 días en sitios arqueológicos de la región Cusco, debido a la falta de atención médica inmediata.
Carlos Jorge Rubinstein, de 59 años y ciudadano argentino, falleció tras desvanecerse en el parque arqueológico de Ollantaytambo. Las personas presentes intentaron ayudarlo, pero los trabajadores de la posta médica no llegaron a tiempo.
Mientras que el 15 de julio, un brasileño falleció de un paro cardíaco mientras viajaba en un tren hacia Machu Picchu. Además, el mexicano Blas Luna González murió el 2 de agosto por una descompensación mientras se tomaba una fotografía en Machu Picchu.
El Ministerio de Cultura emitió un comunicado indicando que se brindó atención médica inmediata en el caso de Blas Luna González, pero no se pudo evitar su fallecimiento.
El director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco admitió la ausencia de postas médicas en la mayoría de los centros arqueológicos y ha propuesto la instalación de ambulancias equipadas cerca de estos lugares.
El presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, John González, destacó la necesidad urgente de tomar medidas de prevención debido a la preocupante situación que se vive en los sitios turísticos ubicados a cerca de tres mil metros sobre el nivel del mar.