La tensión entre el Gobierno Regional de Moquegua (GRM), los agricultores y la empresa minera Anglo American escala a un nuevo nivel. El gerente general del GRM, Abraham Ponce, lanzó una advertencia directa: la reunión convocada para el 10 de junio carecerá de sentido si no asiste un alto funcionario con autoridad para tomar decisiones.
El mensaje lo dio este lunes 9 de junio tras su participación en la sesión descentralizada del Consejo Regional de Moquegua. “Ya hubiéramos tenido la reunión hace tiempo”, remarcó Ponce, dejando entrever que las anteriores convocatorias no prosperaron por falta de una figura con poder resolutivo.
Los agricultores de Moquegua reclama celeridad en los acuerdos, especialmente en torno al proyecto de la represa Asana, considerado vital para la seguridad hídrica y la sostenibilidad del agro en la región.
La represa Asana es el punto neurálgico del conflicto. Mientras los agricultores exigen prioridad en su ejecución, Anglo American propone un cronograma de nueve años.
La propuesta fue calificada de inaceptable por las autoridades, quienes señalan que ese plazo es una muestra de indiferencia frente a las necesidades urgentes del campo.
“Queremos decisiones, no más explicaciones”, subrayó Ponce y dijo que la expectativa está puesta en que la empresa responda con hechos.
La reunión de este martes 10 de junio podría marcar un antes y un después en la relación entre el gobierno regional, los agricultores y la empresa minera. Todo dependerá de quién se siente a la mesa y qué capacidad tenga para decidir.