El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Defensa, realizó un despliegue masivo de 3719 efectivos de las Fuerzas Armadas para brindar apoyo a las poblaciones afectadas por las intensas precipitaciones pluviales que azotan las regiones del país. Desde enero hasta la fecha, este esfuerzo coordinado ha abarcado una amplia gama de operaciones de socorro en todo el territorio peruano.
Según informes del Centro de Operaciones de Emergencia Sectorial del Ministerio de Defensa, este contingente de personal movilizó a 42 unidades militares del Ejército del Perú, desplegándose en las regiones de Amazonas, Áncash, Cajamarca, Lambayeque, Piura, Tumbes, Ica, Lima, Ucayali, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Apurímac, Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Moquegua y Puno.
Entre las unidades destacadas se encuentran el Batallón de Selva N.° 32, los Batallones de Ingeniería de Construcción N.° 1, N.° 2 y N.° 32, los Batallones de Ingeniería Motorizado N.° 111, N.° 5 y N.° 23, los Batallones de Ingeniería de Combate N.° 1, N.° 51 y N.° 211, el Batallón de Asuntos Civiles N.° 4, la Brigada de Fuerzas Especiales N.° 41, el Batallón Contraterrorista N.° 51 y el Grupo de Salvamento, entre otros.
Entre los principales trabajos realizados se encuentran la limpieza de calles y viviendas, transporte de bienes de ayuda humanitaria, remoción de escombros, fumigación y control larvario, colocación de sacos terreros, búsqueda y rescate, y apoyo en instalación de albergues.
Los números reflejan la magnitud de este despliegue: en Amazonas, 218 efectivos atienden las emergencias en varias provincias; en Áncash, 31 militares brindan asistencia en Huaylas; 117 efectivos se movilizan en diversas provincias de Cajamarca, Celendín, Contumazá y Jaén; en Lambayeque, 380 militares se despliegan en la provincia del mismo nombre.
247 militares se desplegaron hacia Ayabaca, Huancabamba, Morropón, Piura y Sullana; 141 efectivos fueron enviados hacia Tumbes y Zarumilla; a Ica se movilizaron 63 efectivos para atender la emergencia en Chincha; a Lima se enviaron 150 soldados para las provincias de Lima y Huaral; a Ucayali se movilizaron 80 efectivos hacia Purús y Atalaya; en Ayacucho se desplegaron 152 efectivos hacia las provincias de Cangallo, Huamanga, Huanta y Páucar del Sara Sara.
A Huancavelica se desplegaron 91 efectivos para la provincia de Tayacaja; hacia Junín se enviaron 66 efectivos para las provincias de Chanchamayo, Huancayo y Satipo; hacia Apurímac se envió 1044 militares para Andahuaylas y Aymaraes; 212 soldados se trasladaron para Arequipa, Castilla y Condesuyos; a Cusco se enviaron 108 militares para Chumbivilcas y La Convención; a Madre de Dios se desplegaron 102 efectivos para Tahuamanu; a Moquegua se envió 367 efectivos para Mariscal Nieto; y a Puno se desplegaron 150 efectivos para las provincias de Huancané y Puno.
Este esfuerzo conjunto de las Fuerzas Armadas demuestra el compromiso del Estado peruano en salvaguardar la vida y el bienestar de sus ciudadanos en momentos de crisis, reafirmando la importancia de la solidaridad y la cooperación para superar adversidades.