El contexto laboral de los periodistas peruanos se caracteriza por las condiciones adversas», señala un reciente estudio titulado Análisis de la salud mental de los periodistas durante la pandemia de Covid-19 en Ecuador, Perú y Ecuador.
La pandemia incidió fuertemente en el periodismo, tanto o más que en otras sectores del mercado de trabajo en el Perú. Además de los bajos ingresos del sector, la crisis sanitaria afectó directamente la precaria salud mental delos reporteros y reporteras de todo el país que laboran en televisión, diarios, o que laboran de forma autónoma, como apunta el revelador estudio: «El 70% de periodistas, de una población de más de once mil, trabaja de manera independiente».
Dicho documento también hace mención a los lamentables episodios laborales que atravesó el periodismo peruano durante la pandemia de la Covid-19, cuando ocurrieron los despidos masivos en los diarios emblema de la concentración mediática, El Comercio y La República, que aplicaron la estrategia de la suspensión perfecta (figura legal que dejaba sin trabajo y sin sueldo a empleados), situación que también ocurrió en canales de televisón,como Panamericana TV.
«La mayor salida se registró en el Grupo El Comercio, que despidió a alrededor de 300 trabajadores. (…) En el caso del Grupo La República, fueron un centenar los despedidos. Mientras que Panamericana TV sometió a casi 100 de sus empleados a lo que se ha denominado como suspensión perfecta de labores», señala el documento.
Ello, a pesar de que estas empresas o conglomerados mediáticos habrían aplicado estas medidas (recortes salariales, además de la no renovación o término anticipado de los contratos) a pesar de haber recibido beneficios del programa de préstamos Reactiva Perú.
No obstante, las cifras son aún más complicadas en el interior del país. «El mayor impacto se ha vivido en las regiones y provincias del interior del país, donde más del 70% de periodistas no tiene un contrato fijo, no tiene afiliación a seguridad social ni recibe ningún beneficio laboral», puntualiza el informe.
Así, la pandemica COVID- 19 , la informalidad, el desempleo y las estrategias que se aplicaron en el interin hicieron que la salud mental de los periodistas se perjudique, este estudio arroja los siguientes resultados.
El 25,9% de periodistas peruanos y peruanas desearía cambiar de empleo o dejar el periodismo y el 45,6% considera que sus jefes inmediatos no se interesan por sus necesidades y bienestar.
El 47,6% de periodistas presentan riesgo para problemas de somatización, el 64,6% posee riesgo de ansiedad/insomnio y el 10.8% puntúan en riesgo de disfunción social.
Respecto a la depresión (28.1%) y riesgo suicida (27.3%), aproximadamente un cuarto de los encuestados, presenta puntuaciones altas en esas dos variables.
Entre los síntomas con mayor recurrencia está, en primer lugar, el agotamiento emocional, seguido de la sensación de baja realización personal y la despersonalización. Finalmente, el 36.9% de los periodistas manifiestan riesgo a estrés postraumático, cifra que aumenta en el estrés causado por la pandemia COVID-19, llegando al 42,6%.
Asimismo, el 25% se autopercibe como poco apto para realizar coberturas periodísticas en situaciones de riesgo, y un tercio manifiesta tener dificultades para realizar coberturas que incluyan cadáveres.
Respecto a los servicios de salud mental, el 19.8% solo podría acceder si la atención fuese gratuita. En relación a las capacitaciones recibidas, más del 80% de los periodistas del Perú declaran no haberse formado o capacitado en temas de prevención en salud mental.
Cabe indicar que el estudio en cuestión fue desarrollado en colaboración entre Fundamedios, IPYS-Perú, Medianálisis y UTPL.
Fuente: Wayka