Machu Picchu, símbolo del Perú y orgullo del mundo, podría dejar de ser reconocida como una de las Nuevas 7 Maravillas, según una dura advertencia de la organización internacional “New7Wonders”.
La entidad alertó que la presión turística sin planificación, los altos precios, las denuncias de irregularidades en la venta de boletos, los conflictos sociales y la falta de coordinación entre autoridades están deteriorando gravemente la experiencia de los visitantes. Además, afecta la imagen internacional del Perú.
La situación es tan crítica que New7Wonders cuestionó la “credibilidad” de la permanencia de Machu Picchu en la lista de Maravillas Mundiales. Incluso señaló que la inacción del Estado peruano podría costarle al país su más valioso atractivo turístico y patrimonial. “La permanencia justificable y creíble de Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo depende de una acción urgente del Estado peruano”, enfatizó New7Wonders.
REPERCUSIONES. Tras darse a conocer la posibilidad que Machu Picchu deje de ser una de las siete maravillas, el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, culpó al Ejecutivo nacional por este problema. “A los gobiernos regionales, provinciales y distritales nos han convertido en meros entes consultivos y no en instancias que toman decisiones”, refirió con molestia.