La noche del 30 de noviembre, Cazzu convirtió su concierto en Costa 21 en una celebración de raíces compartidas. Desde temprano, cientos de fanáticos se reunieron para escuchar temas como “Ódiame”, “Engreído” e “Inti”, anticipando una presentación cargada de emoción. Sin embargo, lo que marcó la velada fue el inesperado giro cultural que tomó el espectáculo.
Durante su show, la artista sorprendió apareciendo con un vestuario inspirado en la indumentaria peruana, con detalles andinos que resonaron entre los asistentes. Esta elección generó una cercanía inmediata con el público limeño y dio inicio a una interacción que trascendió lo musical. En medio del concierto, Cazzu se tomó un momento para dedicar unas palabras a sus seguidores y al Perú: “Compartimos mucha cultura, muchas cositas, me falta aprender un montón de Perú, pero hay algo que nos abraza”.
La cantante relató cómo la música peruana está presente en los carnavales del norte argentino y recordó: “Las veces que me han tirado talco, harina y pintura cantando esta canción. Tomando un vino, en caja”. Esa conversación preparó el terreno para el instante más especial de la noche, cuando pidió “armar el carnaval” antes de interpretar una versión renovada de “Cariñito”, en clave festiva y con guiños al estilo global de Dua Lipa.
El público respondió con euforia, registrando el homenaje con sus teléfonos y celebrando la presencia de la música peruana en un escenario internacional. La interpretación reafirmó la influencia cultural que Perú ha tenido en la carrera de Cazzu y dejó en evidencia el puente emocional y artístico que se tendió entre la artista y los asistentes.
La conexión con “Cariñito” también evocó la reciente presentación de Dua Lipa en Lima, donde la británica interpretó el mismo tema junto a Mauricio Mesones el 25 de noviembre en el estadio San Marcos. Este clásico compuesto por Ángel Aníbal Rosado continúa siendo un símbolo de identidad y, como se vio en ambos conciertos, un elemento que une a músicos y públicos de diversas latitudes.