Las muertes de dos barberos en Chorrillos y Barrios Altos por delincuentes que los estaban extorsionando generaron una gran alerta a los integrantes de este gremio, quienes están convocando a una marcha para exigir mayor seguridad en sus trabajos y en la comunidad.
La convocatoria es para el miércoles 4 de diciembre y recuerda mucho a la realizada en los meses previos por el sector de transportistas, quienes protagonizaron varias jornadas de paro nacional por el mismo motivo.
El representante de la comunidad Barberos del Perú. George Salas, afirmó que se espera que la movilización “llame la atención de las autoridades para que hagan su trabajo (...) En el gremio de barbería hace una semana estamos con esto (planteando una protesta) al ver los asesinatos, las extorsiones, y la delincuencia que afecta a nuestro sector”.
Según las cifras ofrecidas por Salas, la comunidad que representa agrupa entre 70 mil y 80 mil barberos a nivel nacional, quienes actualmente se encuentran vulnerables a la actividad criminal de extorsionadores, quienes exigen “entre 3 mil y 10 mil soles mensuales”.
Es por eso que esta primera convocatoria, que busca no solo agrupar a los integrantes del sector de barberías, sino a la sociedad en general; sea el inicio de una movilización a nivel nacional.
“Esta primera convocatoria es solo a nivel de Lima Metropolitana este miércoles. Lo estamos denominando de momento ‘la primera marcha’ y estamos pensando más adelante llamar a otra para que pueda escalar a nivel nacional para que tenga mayor fuerza. Esperamos que se sumen otros sectores”, indicó Salas.
Aunque inicialmente la intención de este gremio de barberos era que la protesta se acerque a la sede del Congreso, Salas afirmó que no se busca que su movilización sea “dañada o mal vista”. “La concentración es en el Centro Cívico y queremos ir hasta la Plaza San Martín. Queremos que la marcha sea pacífica”, indicó el vocero de la comunidad”.
Salas también indicó que se hizo un estudio al interior de la comunidad de barberos y se pudo detectar que al menos 8 de cada 10 de estos trabajadores es víctima de extorsión, aunque el perjuicio a este sector se extiende más allá.