El Ejecutivo dispuso, mediante decreto supremo, declarar estado de emergencia en varios distritos de 15 regiones del país por impacto de daños a consecuencia de intensas precipitaciones pluviales. La norma fue publicada en el diario oficial El Peruano y tendrá una duración de 60 días, para la “ejecución de medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, de respuesta y rehabilitación que correspondan”.
Los distritos afectados se encuentran en los departamentos de Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Puno, San Martín y Tacna. Según el decreto, la decisión fue tomada en base a informes del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDENCI) que indican que “la capacidad de respuesta de los gobiernos regionales ha sido sobrepasada”, requiriendo la intervención técnica y operativa del Gobierno Nacional.
Las autoridades regionales y locales "con la coordinación técnica y seguimiento del Indeci y la participación de los ministerios de Salud; Vivienda, Construcción y Saneamiento; Educación; Transportes y Comunicaciones, Desarrollo Agrario y Riego, Interior, Defensa y demás instituciones públicas y privadas involucradas" serán responsables de ejecutar las medidas y acciones de respuesta y rehabilitación.
"Dichas acciones deberán tener nexo directo de causalidad entre las intervenciones y el evento, y podrán ser modificadas de acuerdo a las necesidades y elementos de seguridad que se vayan presentando durante su ejecución, sustentadas en los estudios técnicos de las entidades competentes", señala el dispositivo.
Además, el Gobierno dispuso la donación de una variedad de implementos y equipos necesarios para atender las necesidades de la población afectada, conforme a la Ley N.º 30498. Entre los elementos donados se incluyen medicamentos, alimentos, equipos médicos, materiales de construcción, maquinaria pesada, artículos de higiene personal y limpieza, entre otros.
Esta medida de estado de emergencia refleja el compromiso del Gobierno peruano de brindar apoyo integral a las comunidades afectadas por desastres naturales, asegurando una respuesta coordinada y efectiva para mitigar los impactos de las intensas lluvias en todo el país.