En menos de 20 años, cinco expresidentes fueron involucrados en la red de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht. Todos niegan los delitos y mantienen el discurso que trabajaron por el país de la manera más limpia. Además sostienen que ellos son las víctimas de una persecución política.
ALAN GARCÍA. A la fecha ninguno aceptó que recibió coimas de la empresa multinacional y uno de ellos: Alan García, decidió terminar con su vida antes de ser encarcelado.
TOLEDO. De los cuatro que aún son juzgados, solo uno tiene el proceso avanzado con una sentencia confirmada de 20 años de prisión: Alejandro Toledo; mientras que de los restantes sus procesos culminarán el 2025. Pese a que fue hallado culpable, Toledo sigue negando que recibió los $35 millones de sobornos, pero aceptó que el empresario fallecido Josef Maiman habría recibido parte de las coimas para entregarle al expresidente, pagó parte de su inmueble. Su último pedido del exjefe de Estado, a sus 78 años, es que le den arresto domiciliario y que “lo dejen morir ahí”.
HUMALA. Mientras que su homólogo Ollanta Humala, enfrenta el proceso libre junto a su esposa Nadine Heredia. El exmandatario continúa con su defensa que nunca recibió ni un sol de sobornos. Desde el inicio de la investigación aseguró que sufre “una persecución política”. Durante su juicio no aceptó ningún delito y a la prensa refirió que trabajó “tan bien” por el país que por eso ya no lo quieren en la política.
PPK. Similar situación y defensa es de su sucesor Pedro Pablo Kuczynski quien afirma que le hicieron daño con las investigaciones en su contra. A sus 86 años, rechaza las imputaciones y se apiada de Toledo por su condena, pero reconoce que la “fregó”.
VIZCARRA. A diferencia de ellos, Martín Vizcarra, quien también enfrenta un juicio oral por recibir sobornos cuando fue gobernador de Moquegua, el expresidente se aferra a hacer política y llegar a ser nuevamente mandatario, pese a las inhabilitaciones en su contra. En sus últimas declaraciones afirmó que no ‘acabarán’ con él y que saldrá limpio de todas las acusaciones. Vizcarra logró formar su partido Perú Primero y continúa haciendo campaña política.