“Fue un clamor del pueblo”, son las palabras con las que se defiende ahora el expresidente Pedro Castillo Terrones tras su fallido golpe de Estado perpetrado el 7 de diciembre del 2022.
Mañana se cumple un año de ese hecho histórico que desencadenó en una profunda crisis política. Ahora hay más detalles y se conoce que un día antes de ello, se reunió con sus ministros para contar los votos de la vacancia que se iba a debatir en el Congreso. La respuesta fue que Castillo no iba a ser destituido.
Sin embargo, el exmandatario escuchó a una última persona, se desconoce quién, pero se presume que es la expremier Betssy Chávez.
Esa última conversación provocó un miedo en Castillo Terrones y al día siguiente, de manera improvisada y sin dar aviso a sus ministros, decidió disolver el Congreso y otras series de medidas.
Temblando, nervioso y respirando profundo, dio su mensaje a la Nación.
Según el expremier Aníbal Torres, el exjefe de Estado le aseguró que ya había coordinado con las FF. AA., pero cuando preguntó al entonces ministro del Interior, Emilio Bobbio, se dio cuenta que no.
Tres horas después, las FF. AA. emitieron un pronunciamiento indicando que no acatarían lo ordenado por Castillo y respetarían la Constitución.
Con pistolas y rifles la Policía detuvo a Pedro Castillo cuando se dirigía con su familia a la embajada de México.
Mientras que en el Congreso aprobaron la vacancia y celebraban su ‘victoria’. Los parlamentarios llamaron a Dina Boluarte (vicepresidenta) quien con un traje amarillo juró como nueva mandataria del Perú.
En el reportaje de Christopher Acosta, el entonces titular del Congreso, José Williams, indicó que compraron la banda presidencial un día antes.
Solo tomaron unas horas para que los pobladores tomen las calles pidiendo el cierre del Parlamento, renuncia de Dina Boluarte y adelanto de elecciones. Protestas que dejaron 60 fallecidos que hasta la fecha no obtienen justicia.