Enfundadas en el hábito tradicional de Santa Rosa de Lima, la primera santa de origen latinoamericano y patrona de la Policía Nacional (PNP), un grupo de manifestantes llegó este miércoles a la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), en Lima, para evocar las muertes ocurridas durante las protestas antigubernamentales, por las cuales la presidenta Dina Boluarte enfrenta una investigación fiscal por presunto genocidio.
Una de las ciudadanas portaba un cartel con el lema “no les mandé asesinar”. La imagen del fotógrafo Juan Zapata fue difundida por la periodista Jacqueline Fowks en la cuenta de X, antes Twitter. En una caja llevaba cartuchos usados del gas lacrimógeno lanzado por los agentes durante las marchas pacíficas.
La movilización se desarrolló el mismo día el país celebra la fiesta de la santa y obtuvo mayor concurrencia en las inmediaciones de la sede policial, donde se leían consignas como “más rosas, menos balas”, en referencia a la represión y las ejecuciones extrajudiciales denunciadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Algunas llevaban las manos manchadas de rojo.
Rosa de Lima fue declarada patrona del Perú, América y las Filipinas, y además es celebrada también como patrona de las Enfermeras, razón por la cual cientos de personas peregrinan a la casa que habitó en Quives, al norte de Lima, y al santuario religioso en el centro de la capital.
Santa Rosa, nacida en 1586, se dedicó a atender a los pobres y desvalidos después de tomar los hábitos de terciaria dominica, y practicó la oración y la penitencia con rigores muy severos. Su imagen inspiró en junio pasado al Festival de cine LGTBI, que hizo “un símil con las carencias” de la diversidad, y ahora deviene en símbolo para la memoria de los fallecidos.
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Fuente: INFOBAE