Casi una de cada cinco mujeres de todo el mundo sufrieron violencia sexual antes de cumplir los 18 años, según un nuevo análisis mundial. Las tasas más altas de violencia sexual durante la infancia se registraron en el sur de Asia, ninguna región se libra de este “omnipresente problema de salud y derechos humanos”, según una investigación publicada en la revista médica ‘The Lancet’.
En el caso de los varones, uno de cada siete fue víctima y en mayor número en el África subsahariana Las personas que sobreviven a la violencia sexual en su juventud corren un mayor riesgo de padecer problemas de salud en etapas posteriores de su vida, como depresión, ansiedad, abuso de sustancias, enfermedades de transmisión sexual (ETS) y afecciones crónicas, como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El estudio, que incluía datos de 204 países, es una de las evaluaciones más exhaustivas realizadas hasta la fecha sobre la violencia sexual en la infancia. Los investigadores definieron la violencia sexual infantil como el hecho de haber sido forzado o coaccionado físicamente alguna vez a mantener relaciones sexuales o contactos sexuales no deseados -como caricias u otros tocamientos sexuales- antes de los 18 años.
No incluyeron el abuso o la explotación en línea, ni tuvieron en cuenta la relación entre víctima y agresor. En conjunto, se calcula que el 18.9 % de las mujeres y el 14.8 % de los hombres fueron víctimas de violencia sexual antes de cumplir los 18 años, según el informe.
“La violencia sexual contra los niños es un problema generalizado de derechos humanos y salud pública, y el mundo está fracasando claramente a la hora de ponerle fin”, afirmó la doctora Emmanuela Gakidou, autora principal del estudio y profesora del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), con sede en Estados Unidos.
Alarmante. En Europa, las tasas de violaciones infantiles oscilaban el 6.9% de Montenegro y el 29.7% de Países Bajos. En el caso de varibes, oscilaban el 9.7% en Bélgica y el 21 % de Bosnia, según las estimaciones.