Tilsa Lozano volvió a encender las conversaciones en el mundo del espectáculo tras sincerarse en una entrevista con Beto Ortiz, donde relató sin filtros cómo vivió los primeros meses de su relación con Jackson Mora. Según reveló, el luchador le negó rotundamente cualquier vínculo con Olinda Castañeda cuando recién empezaban a salir, respuesta que —admite— la animó a apostar por él, aunque luego la historia se volvería mucho más compleja.
La exchica reality recordó que todo comenzó como una amistad sin compromisos, hasta que un episodio incómodo sembró la duda: mientras salían de un restaurante, una mujer se acercó a preguntarle si Mora realmente estaba enamorado de Olinda. Esa misma noche, Tilsa decidió confrontarlo, y él le respondió: “No que nada que ver, que ella es una we…”, descartando cualquier relación más allá de una supuesta amistad.
Pese a los rumores crecientes y las apariciones de Olinda Castañeda en televisión, Tilsa decidió creer en su pareja. Sin embargo, la situación dio un giro cuando, meses después, el propio Jackson Mora reconoció que sí había salido con Castañeda durante seis meses. “Él la negó a morir, la chica sale a hablar y él va donde ella donde supuestamente no estaban, pero las conversaciones estaban editadas”, reveló la modelo durante el programa, mostrando que la verdad ya no tenía vuelta atrás.
El detonante final llegó cuando en televisión nacional difundieron los chats completos, dejando al descubierto que la versión de “solo amigos” no se sostenía. La exposición mediática se intensificó y el entonces triángulo sentimental se convirtió en un asunto de interés público. Tilsa, entre humor y franqueza, admitió lo que significó enfrentar aquel momento: “El papelón lo hice yo, que igual lo perdoné”.
Hoy, con distancia y otra perspectiva, Tilsa Lozano asegura que todo quedó en el pasado. “La chica hizo su vida y yo seguí con él”, dijo, reconociendo que pese al escándalo optó por continuar su relación. Su testimonio, uno de los más comentados del programa, dejó en evidencia cómo en la farándula la confianza, los rumores y la exposición pueden transformar una historia personal en un capítulo mediático inevitable.