Durante años, la vida íntima de Freddie Mercury estuvo rodeada de misterio, pero un testimonio recogido en la biografía "Affectueusement, Freddie" cambia la versión oficial. B., residente en Suiza, sostiene haber nacido en 1977 como fruto de una relación extramatrimonial entre el cantante y una mujer francesa casada.
“Fui concebida por accidente con la esposa de uno de sus amigos cercanos”, reveló B. a Paris Match, señalando que Mercury cargó con la culpa de esa circunstancia. Aun así, afirmó que el artista recibió la llegada de su hija con alegría.
“Convertirse en padre fue una felicidad absoluta para él”, aseguró, aunque reconoció que Mercury se lamentaba de no poder ofrecer un hogar ideal. Según su relato, el secreto se mantuvo en un círculo muy reducido, con apenas cuatro personas al tanto de su existencia.
La mujer relató que su vínculo con Mercury estuvo marcado por encuentros discretos en Suiza, Londres, Múnich y Montreux. “Nos veíamos muy a menudo, y cuando no era posible, hablábamos casi a diario por teléfono. Nunca me dijo ‘adiós’, siempre ‘hasta mañana’”, recordó, describiendo a su padre como atento y extremadamente protector.
El paso del tiempo y hechos recientes la motivaron a hablar. “El filme fue recibido como la verdadera vida de Freddie Mercury, pero la mayoría de las libertades que se tomaron con su vida y su carácter no tenían razón de ser”, cuestionó sobre Bohemian Rhapsody. A ello se sumaron la venta de objetos personales por Mary Austin y la decisión de contar su versión antes de que la historia se reescriba para siempre.
La controversia crece ante la falta de pruebas materiales públicas. La biógrafa Lesley-Ann Jones afirma haber visto diarios y documentos, mientras Mary Austin aseguró a The Times no tener conocimiento de una hija, aunque sin desmentirla. “Su declaración fue un shock para mí y no tengo motivos para no creerla”, replicó B., defendiendo la confidencialidad que mantuvo para proteger a su familia.
En el plano patrimonial, también dio explicaciones. “No hay mención de mí en su testamento porque no soy ni he sido beneficiaria de ningún fideicomiso”, señaló. Según su versión, Mercury la habría protegido mediante medios discretos, sin dejar huellas en registros oficiales.
Al revelar su historia, B. busca mostrar al artista más allá del mito. “No encontrará ninguna huella de mi herencia, él no tomó ninguna disposición oficial para proteger mi privacidad”, afirmó, subrayando que su intención es rescatar la humanidad de Mercury, a quien describe como un hombre profundamente admirable detrás del personaje.