El papa León XIV no deja de alegrar al mundo. Esta vez ocurrió con el deporte cuando recibió al tenista número uno del mundo, Jannik Sinner, con quien compartió un ameno momento teniendo como tema principal al “deporte blanco”.
El tenista se reunió con el pontífice aprovechando un receso en la disputa del torneo Máster 1000 de Roma, donde clasificó a octavos de final. Tras saludar al pontífice, este último le preguntó si había ganado en el torneo que se disputa en Italia. “Sí, si lo conseguimos”, dijo emocionado Sinner, quien estuvo acompañado de su familia y el presidente de la Federación de Tenis italiana (FITP), Angelo Binaghi. En la reunión, el tenista le propuso al santo padre jugar un poco. “Aquí no”, dijo entre risas el pontífice señalando que podían romper algo.
AFICIÓN. “Es conocida la pasión del papa por el tenis y recibió en la salas adyacentes el aula Pablo VI a Sinner y a Binaghi con sus respectivas familias”, confirmó a la agencia EFE el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
Incluso, León XIV había bromeado, el último lunes, en encuentro con periodistas sobre un encuentropero que “no le traigan a Sinner”, haciendo un chiste de doble sentido por el nombre del deportista y el significado del mismo: pecador.