Un estudio reciente publicado en The Lancet con resultados de adultos con antecedentes de dolor lumbar ha concluido que una rutina regular de caminata puede ser muy eficaz para prevenir la recurrencia del dolor de espalda. De hecho, las personas que seguían esta rutina tras un episodio de lumbalgia tardaban más en recaer en otro episodio (208 días) que aquellas que no caminaban (112 días).
“Nuestra intervención redujo el riesgo de recurrencia del dolor lumbar que limitaba la actividad diaria en 28 %, mientras que la recurrencia del dolor lumbar que llevó a los participantes a buscar atención de un profesional de la salud disminuyó en 43 % en comparación con el grupo control”, explica a El País Simon French, quien es profesor del Departamento de Quiropráctica de la Universidad Macquarie (Sidney, Australia).
DOLOR LUMBAR. Según un artículo publicado en la revista Medicina de familia Semergen, entre el 60 % y el 80 % de las personas tendrá al menos un episodio de lumbalgia en su vida, afecta anualmente al 15 % o 20 % de la población (y alcanza picos del 50 % en personas con actividad laboral). Los datos, aunque lo parezcan, no son para nada exagerados. El dolor lumbar, según un estudio, fue en 2020 la principal causa de años vividos con discapacidad a nivel mundial. Al contrario de lo que muchas veces se cree, el reposo no es una solución. “Hoy se sabe que el reposo no solo no mejora el dolor lumbar, sino que lo empeora”, afirma la médica rehabilitadora, Sara Laxe.