En un contexto global marcado por desafíos como el cambio climático y la inseguridad alimentaria, América Latina y el Caribe se posicionan como actor crucial en la producción agroalimentaria sostenible. Además, en dicha región hay potencial para alimentar a 1300 millones de personas lo que animó a CAF a presentar su nueva estrategia, prosperidad agropecuaria. Para el cual dispuso invertir 8500 millones de dólares antes de 2030.
El trabajo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe es un plan integral para impulsar la transformación del sector agropecuario regional hacia un modelo sostenible, resiliente y regenerativo.
Para el presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, esta estrategia implica un “escenario renovado de acción, que nos permite aumentar y profundizar la inversión a lo largo de toda la cadena de valor”.
Con este monto, asegura, duplicarán el acumulado de inversión del banco multilateral en el sector.
“Esto lo haremos a través de toda la oferta de servicios financieros y de conocimiento de CAF y también en colaboración con aliados estratégicos como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura), PMA (Programa Mundial de Alimentos) y FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola), aportando al fortalecimiento de nuestra región de soluciones globales”, afirmó durante el evento.
Por su parte, el jefe de la FAO, Máximo Torero, advirtió que América Latina y el Caribe aún enfrenta importantes desafíos para transformar su sector agropecuario.
“Invertir en este sector contribuye a la restauración de ecosistemas, la estabilidad de los mercados y el bienestar de las comunidades, asegurando que los recursos lleguen a quienes más los necesitan”, indicó.