Es una constante en el Perú que los deportes, a excepción del fútbol, no cuenten con el apoyo del Estado ni de las empresas privadas. Pero, el 27 de julio de 1980 un talentoso niño natural de Camaná, de nombre Julio Ernesto Granda Zúñiga atrajo las miradas del mundo entero al proclamarse campeón mundial infantil de ajedrez, el camino al éxito no fue nada fácil, pues para acudir al torneo realizó una colecta pública.
Julio Granda nació el 25 de febrero de 1967 en una antigua casona ubicada en el Jirón Comercio, muy cerca a la plaza de Camaná. Es el tercero de siete hijos del matrimonio de Daniel Granda Quintanilla y Zoyla Zúñiga Barberena.
Su padre era muy aficionado al ajedrez y continuamente jugaba con sus hijos mayores: Daniel y Luis; el pequeño Julio de apenas 5 años de edad, observaba atentamente cada movimiento de las piezas; cierto día retó a su padre a jugar una partida y para sorpresa de todos le empató y con el transcurrir de los días terminó ganándole. Viendo el gran potencial de su hijo, don Daniel se dedicó a corregir los defectos que encontraba en sus tácticas de juego.
Poco a poco la fama del pequeño Julio fue aumentando y más aún cuando los lugareños asombrados observaban jugar al mismo nivel que el encargado de la Biblioteca Municipal de Camaná, Carlos Jara quien era un reconocido ajedrecista y miembro de la Liga de Ajedrez de Arequipa.
Viendo su gran progreso en el deporte ciencia es que lo animaron a participar en el Torneo Regional de Inkari, desarrollado el 23 de setiembre de 1973 en Arequipa, debido a que solo contaba con 6 años de edad, los organizadores del evento no lo consideraron como participante oficial sino como invitado, pero los resultados fueron sorprendentes pues derrotó a ajedrecistas consagrados, ocupó el segundo lugar.
Gracias a una invitación del doctor Eleodoro Valencia, en 1974 viajó a Lima para participar de una exhibición en el Club Peruano de Ajedrez, en una de las tantas partidas que jugó, venció al campeón juvenil de la época. Julio Granda ya no era una promesa, era una realidad.
Después de tomar parte en numerosos torneos nacionales y de ganarse la admiración de Mario Zapata Vinces, presidente de la Federación Peruana de Ajedrez; en 1979 Julio Granda fue elegido para representar al Perú en el Torneo Internacional en San Juan de Puerto Rico alcanzando quinto lugar.
Su segunda participación internacional fue el Mundial de México 1980, para tomar parte de este magnánimo evento, tuvo que pasar por muchos contratiempos debido a que la federación no contaba con los recursos suficientes para costearle el viaje, fue entonces que surgió la idea de recaudar fondos en colectas públicas en Camaná y Arequipa.
Por la demora en conseguir el dinero, es que Granda y el presidente de la federación viajaron a última hora, no pudo participar en el desfile inaugural.
El torneo se inauguró el 13 de julio y culminó el 27 con la proclamación de Julio Ernesto Granda como campeón mundial infantil al conseguir 13 puntos de 15 posibles.
El 1 de agosto regresó triunfante a Lima siendo recibido por el presidente Fernando Belaunde Terry, días después retornó a Arequipa y a su natal Camaná, donde fue proclamado “Hijo ilustre” y le entregaron “Las llaves de la ciudad”.
Julio Ernesto Granda Zúñiga es el mejor ajedrecista peruano de la historia, desde aquella hazaña de 1980 no deja de conseguir importantes títulos, uno de los más celebrados es el campeonato mundial senior de ajedrez logrado el 2017 en Italia.