En un discurso sombrío ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Volodimir Zelensky sostuvo que “no es el derecho internacional, ni la cooperación, sino las armas las que deciden quién sobrevive”. Su intervención denunció la fragilidad de las instituciones internacionales frente a la invasión rusa y los crecientes riesgos globales.
“El siglo XXI no es muy diferente del pasado. Si una nación quiere la paz, todavía tiene que trabajar en las armas”, declaró. El mandatario enfatizó que Ucrania solo puede garantizar su seguridad mediante alianzas sólidas y el fortalecimiento de su capacidad militar.
Zelensky describió un escenario de inseguridad mundial marcado por intentos de asesinato a líderes como Donald Trump y amenazas con drones en Europa. Calificó la situación como “la carrera armamentística más destructiva en la historia humana” y alertó que “la tecnología de guerra ya no se preocupa por la geografía”.
Al criticar la impotencia de los organismos internacionales, afirmó que “no existe una sola institución internacional que pueda realmente detener” un acto de agresión. Recordó la guerra en Palestina, Somalia y Sudán como ejemplos de respuestas limitadas a simples declaraciones.
“Detener a Putin ahora es más barato que tratar de proteger cada puerto, cada barco, cada ciudad”, advirtió. Enfatizó que, si la única salida es la disuasión militar, Occidente debe actuar con contundencia para frenar la amenaza rusa.
Finalmente, llamó a los países con vínculos comerciales con Moscú a tomar posición. “La guerra ya ha alcanzado a demasiada gente como para pretender que no tiene nada que ver contigo”, dijo, instando a cada nación a elegir entre apoyar la paz o financiar la guerra rusa.