Durante la mañana del sábado 1 de marzo, el Vaticano informó que el papa Francisco, hospitalizado desde el pasado 14 de febrero, pasó una "noche tranquila", después de que el jesuita argentino de 88 años sufriera una crisis respiratoria "aislada".
"No se registraron nuevas crisis como la de ayer (viernes)" durante la noche, indicó una fuente vaticana, después que la Santa Sede informara en la mañana que el papa había pasado una noche "tranquila".
El líder espiritual de 1 400 millones de católicos se encuentra ingresado en el hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero por una bronquitis, que derivó en una doble neumonía.
"El Santo Padre presentó una crisis aislada de broncoespasmo", que derivó "en un empeoramiento brusco del cuadro respiratorio", indicó la Santa Sede el viernes 28 de febrero.
Por su parte, el último informe médico, el papa respondió bien a la intervención de los médicos, que aplicaron "ventilación mecánica no invasiva", y se mantuvo "alerta y orientado" en todo momento.