El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este lunes con una nueva medida comercial al anunciar que impondrá un arancel del 100 % a todas las películas producidas fuera de su país. En su red Truth Social, justificó la decisión afirmando: "Nuestro negocio cinematográfico ha sido robado de EE.UU. por otros países, como si le robaran un caramelo a un bebé". El mandatario acusó además a California de ser una de las regiones más afectadas por esta situación.
Trump aseguró que la medida busca frenar lo que calificó como una competencia desleal y reiteró su promesa de priorizar la industria nacional. "Por lo tanto, para resolver este problema de larga data e incesante, impondré un arancel del 100 % a todas las películas que se produzcan fuera de Estados Unidos", escribió, concluyendo con un mensaje a su estilo: "Gracias por su atención a este asunto. ¡Hagamos que EE.UU. vuelva a ser grande!".
Sin embargo, la decisión ya genera críticas. Analistas advierten que estas políticas, aunque buscan condicionar el acceso al mercado estadounidense, podrían tener un efecto contraproducente. Señalan que incrementan costos para las empresas, ejercen presión sobre los precios de los consumidores e incluso amenazan con abrir tensiones comerciales con socios estratégicos, lo que podría afectar al propio empleo dentro de EE.UU.