Rodrigo Paz Pereira juró como presidente de Bolivia para el periodo 2025-2030 y afirmó que recibe un país devastado por una profunda crisis económica. Durante su discurso de investidura, el mandatario fue contundente: “Nos han dejado un Estado paralizado, un monstruo burocrático incapaz de servir al pueblo”, señaló, describiendo escasez de combustible, inflación y mercados vacíos como parte del escenario que heredó del gobierno anterior. Su llegada al poder marca el fin de 20 años de hegemonía política del Movimiento al Socialismo (MAS).
DISCURSO. El nuevo mandatario acusó directamente a la administración anterior de dejar una nación “cansada, dividida y endeudada moral y materialmente”, denunciando que las empresas públicas fueron convertidas en “botines políticos”. Además, cuestionó la gestión de los recursos estratégicos, afirmando: “¿Dónde está el litio? ¿Dónde está el gas?”, en alusión a los expresidentes Evo Morales y Luis Arce. Según Paz, ambos “mintieron con abundancia”.
La ceremonia contó con presencia internacional, entre ellos los presidentes Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay), además del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau. Paz Pereira, de tendencia centrista, logró el triunfo en una segunda vuelta electoral con 54,96 % de los votos, superando al exmandatario conservador Jorge Quiroga.
La investidura también trajo un anuncio diplomático internacional. Estados Unidos restablecerá relaciones a nivel de embajadores con Bolivia después de 17 años. “Ahora que es el señor presidente, vamos a restablecer las relaciones a nivel de embajador como siempre debería ser”, declaró Landau ante la prensa.