El Vaticano aprobó nuevas directrices para Italia, ya que no pueden rechazar a un aspirante con tendencias sexuales al seminario, siempre que permanezca célibe.
“En el proceso de formación, cuando se haga referencia a tendencias homosexuales» es "conveniente no reducir el discernimiento sólo a este aspecto”, se indica en las nuevas directrices de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
Así, "el objetivo de la formación del candidato al sacerdocio en el ámbito afectivo-sexual es la capacidad de acoger como un don, elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato", mientras se reitera que "la Iglesia, aun respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el Seminario y en las Sagradas Órdenes a quienes practican la homosexualidad".
Entre las nuevas directrices figuran también que los admitidos nunca se hayan visto implicados en casos de abusos, que se pueda recurrir a la psicología y, en ciertos casos, a la psicoterapia, además de permitir que sí como las mujeres intervengan también en la formación de los futuros sacerdotes, "integrando la “mirada" y el juicio femeninos en la evaluación.
Cabe recordar que las normas, aprobadas por la Congregación vaticana para el Clero y promulgadas por el responsable de la CEI, el cardenal Matteo Zuppi, el 1 de enero, fueron objeto de un debate interno a puerta cerrada en mayo pasado, que saltó a los medios después de que se filtrase una controvertida frase del papa sobre que "ya había mucha mariconería" en los seminarios.