El papa Francisco no presidió la liturgia del Miércoles de Ceniza, un día sagrado de oración y ayuno para los católicos, debido a que continúa recibiendo oxígeno suplementario para ayudarlo a respirar, según informó el Vaticano.
El sumopontífice sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda y por ello requiere de oxígeno a través de una cánula nasal. La misma fuente informó el miércoles 5 de marzo que el papa “no está fuera de peligro” y su condición sigue siendo “compleja”.
Aunque Francisco ya ha faltado a esta celebración en otra ocasión, esta es la primera vez que está hospitalizado durante un Miércoles de Ceniza desde su elección como papa.
El papa está hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma desde mediados de febrero, donde ha estado luchando contra una neumonía bilateral.