Un nuevo sismo alarmó a la población ecuatoriana. Esta vez el movimiento tuvo una magnitud de 4.7 y ocurrió en la provincia de Santa Elena, vecina a la de Guayas donde ocurrió el fuerte movimiento del pasado sábado.
De acuerdo a reportes del Instituto Geofísico local, el sismo ocurrió a las 05:20 hora local (10:20 GMT) a 3.20 grados de latitud sur y a 81,95 grados de longitud oeste, a una profundidad de 5 kilómetros, y a 45,82 kilómetros de la ciudad de Salinas.
Actualmente el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso sigue recorriendo las zonas afectadas por los sismos. “Vamos a declarar el estado de excepción, sin restricción de derechos, a nivel nacional, a fin de facilitar y acelerar la contratación pública de las estructuras afectadas”, señaló el mandatario.
DAÑOS. De acuerdo a los reportes del gobierno ecuatoriano, el sismo ha dejdo 13 fallecidos y 484 heridos: dos personas murieron en la provincia del Azuay y once en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú. En este último también se reportó el fallecimiento de una niña en la región Tumbes.
Los reportes oficiales dan cuenta de 205 viviendas afectadas y 90 destruidas, 112 unidades educativas afectadas, así como 29 bienes públicos, 46 bienes privados y 48 establecimientos de salud.
De igual manera, las autoridades ecuatorianas siguen trabajando para limpiar las carreteras afectadas por el movimiento telúrico. En la provincia de Azuay se produjeron 22 deslizamientos de tierra que impedían el paso en diferentes sectores de la carretera principal.
Estos sismos ocurren a poco de conmemorarse 7 años del último gran terremoto en Ecuador, ocurrido el 16 de abril del 2016.