Jennifer Barlow es una modelo de Estados Unidos que contrajo una bacteria come carne durante sus vacaciones en Bahamas. Inicialmente, pensó que los dolores en la rodilla eran por un esguince, pero jamás imaginó que su vida estaba en riesgo. Los doctores tuvieron que amputarle la pierna izquierda para salvarla. “Necesitaba espacio para pelear y sanar”, dijo la joven tras cinco meses de silencio.
La preocupación no apareció hasta que su rodilla se inflamó tres veces del tamaño normal. Tal y como contó Barlow a Today, descubrió lo que realmente tenía cuando se desmayó en la cocina. Su hermano fue quien la encontró y trasladó de emergencia al hospital. Así supieron que Jennifer tenía esa letal bacteria.
De acuerdo a The New York Post, la modelo sufrió un shock séptico y mostró signos de insuficiencia renal y hepática, por lo que necesitó una máquina para respirar. Jennifer estuvo en coma durante 10 días y tuvo alrededor de 12 operaciones para remover sus tejidos muertos. No obstante, seguía en peligro. Solo quedaba una solución: amputar su pierna.
Barlow logró sobrevivir y decidió permanecer en silencio antes de contar todo lo que pasó a sus seguidores. “Esta es la razón por la que he estado tan silenciosa en los últimos cinco meses. No había querido publicar sobre la rara infección con la que estoy batallando porque quería concentrarme en sobrevivir. Necesitaba espacio para pelear y sanar”, dijo en Instagram.
Por su parte, los familiares de la modelo publicaron el caso en GoFundMe, con el fin de recolectar fondos para la recuperación de Jennifer. El objetivo era US$52.000 y, según el último comunicado de la familia, ya van más de US$38.000. “Es muy raro que alguien sobreviva a la fascitis necrotizante y tenemos la gran suerte de que todavía salga viva de esto”, se lee.
La bacteria que contrajo Barlow es letal y provoca fascitis necrotizante, lo que destruye el tejido debajo de la piel, causado por el estreptococo del grupo A. Los especialistas aún no han podido determinar cómo o cuándo fue contraída la bacteria.